jueves, 1 de octubre de 2009

Please, don't break my heart

Su cumpleaños, un día al que yo entré nerviosa, mucho más que él supongo. Llegó tarde al colegio, como de costumbre por lo cual no pude saludarlo al primer momento de verle, al primer tiempo libre me acerqué a él a darle un abrazo de feliz cumpleaños. Me miró, me sonrrió y me abrazó con fuerzas, escuché un beso en mi oreja y terminamos un abrazo que por mi parte nunca hubiera finalizado, el endemoniado colegio nos llamaba a clases.
Teniamos que amontonarnos para situarnos cerca de una pantalla de un anticuado computador en el laboratorio de biología. Yo me apoderé de la silla más cercana a la pantalla y el se sentó sobre mí "Pueden sentarse en el suelo" dijo la profesora. "No importa, estoy muy cómodo encima de mi compañera." luego em miró "No te importa, ¿Cierto?" le sonrreí y me limité a decir "Aún no me pesas". Cuando vacilé en mi posición cambiamos de lugares y sentí su mano en mi cintura y en algunos momentos se inquetaba para hacerme cosquillas. Luego sentí como su mano y la mia se encontraban y se entrelazaban, pero el video terminó para mi (o nuestra) desgracia.
Buscó mi atención en el recreo, tocándome la cintura e imponiendose en mi camino. Le tomé de la mano y lo llevé a mi puesto y le entregé un paquetito rojo, sin decir nada. "Es la ballena,¿cierto?" me sonrrió y le respondí con una embobada sonrrisa. "Lo sé, la reconosco" dijo sin abrir el paquete. Me sonrrió y me abrazó fuertemente, o mejor dichos nos abrazamos fuertemente y me sin soltarme aún me besó la mejilla. Luego teníamos que irnos a clase.
Antes de la siguiente clases, después de volver del laboratorio, me detuvo al final de la sala casi vacía.Me sonrrió otra vez, pero con esa sonrrisa traviesa que yo amo tanto, como un pequeño niño. "Esa cara de felicidad" le comenté y me acercó la vibrante ballena que le regalé al cuello, le sonrreí y continué mi camino a computación.
Durante el transcurso de las clases de computación y en gran parte de tecnología fueron detalles que no valen la pena mencionar, pero juro que poco antes del término de la jornada buscó mi atención, me abrazó ligeramente, se acercó mucho a mí, me miraba sin razón alguna ¡Me sonrreía en todo momento! ¡Y hoy verá a su despreciable e incompatible novia! ¡Ahora todo lo que he avanzado estas dos semanas se va a la mierda! ¡Ahora volverá a enamorarse de esa perra y yo quedaré enterrada en el olvido de su corazón, como siempre! ¿Te parece justo? ¡Pues a mi no!

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