domingo, 8 de noviembre de 2009

-...y entonces dejó de importarnos su existencia- En ese segundo mi primo explotó de la risa. -¿Qué pasa?- en verdad, no le veía la gracia.
-Estuvo bueno, "dejó de importarnos su existencia" ... lo agregaré a mi repertorio- dijo aún concentrado en su juego, que había ganado ya 5 veces. Amo a mi primo de 17 años, es increíble.

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