LO AMO.. por qué puede hacerme esto? por qué mi humor depende tanto de él? Da igual, mi corazón está en buenas manos :) . en fin, muero por contarles... deben saberlo!
Miércoles: Harry me hacía cosquillas y el aprovecha para ponerme su helada mano debajo de la polera. Reacciono. Harry se aparta y lo miro fijamente con mi clásica sonrrisa embobada. "¡No me hagas nada!" me dice con su sonrrisa tan perfecta mientras entrelazábamos manos y quedamos ahí, mirándonos como si mi desastroso curso no estuviera causando estragos al rededor.
Otro momento con él fue uno de los más tiernos que hemos tenido. Me quitó mi botella-amo mi botella-y bueno intentaba recurperarla y para eso tuve que rodearlo con los brazos, luego él me rodeó con los suyo, para limitarme la botella nuevamente. Rato después lo abrazo por la espalda y tomo la botella a nivel de su estómago.. ahora el "problema" era que él estaba en medio. Deja la botella, me toma las manos y empieza a aplaudir con ellas... con una emoción tan infantil que me enamora. Cuando se aburrió de su interesante actividad entrelazó sus manos con las mías con fuerza suficiente para que yo no las dejara ir, no lo hubiera hecho de todos modos. Me tuvo asi varios minutos asi... corrió la cabeza y me beso la frente "Tú sabes que te amo" me dijo. Luego, no recuerdo como cambiamos de posición pero el punto que estuvimos abrazados. Yo podía sentir sus fuertes abrazos al rededor de mí... como me presionaban contra su cuerpo.. mientas conversabamos en un círculo de amigos como si nada...incluso frente al amigo de su novia. De vez en cuando me estrujaba, me encanta. Luego de varios minutos nos soltamos... "aquí no pasó nada". Lo que siguió del día fue opacado por tal momento.
Jueves. Me acomplejaba el hecho de no saber como actuar ni como actuaría él hoy día. Todo salió bastante bien. El primer encuentro valorable fue cuando tiró de mi corbata, es un juego que en el colegio es muy común, es muy irritante que te lo hagan pero es entendible, es demasiado entretenido hacerlo. En fin me tiró de la corbata, parecía no tener ánimos de soltarla y después de luchar le mordí ligeramente la mano para que desistiera, pero en lugar de eso recibí un pequeña mordida en la mandívula, me dejó tan pasamada que solté su mano sobre mi corbata y leugo de un risita traviesa se fue. Estuve gran parte del día con la sensación aún en la cara. Luego en computación al finalizar la clase me bloqueaba el camino intencionalmente, lo tomo se cintura perfecta y le pido que me deje pasar, me niega con la cabeza y me toma la manos manos y las pone en frente de su cuerpo y las entrelaza con las tuyas, le encanta hacer eso. caminamos escasos pasos antes de que algo nos separara y no recuerod sus palabras pero algo me dijo y me abrazó con fuerzas y prosigió a retirarse. Cada acción que realiza me hace amarlo aún más.
Durante el recreo me quitó la corbata junto con Harry, fue un juego bastante chistoso y aunque el juego de tirarse la corbata por encima de mi cabeza no es algo que se le llame romántico...él fue tierno. En un momento puse mis brazos desde atras, por su cuello. Me levantaba y me mordía ligeramente los dedos y yo aún no recuperaba mi corbata.
Llegué al taller de tecnología sin corbata para encontrar a un compañera con ella, se la pasa a Danny apenas lo ve y yo me acerco a él. Se sienta, apoya la cabeza en la mesa y las manos con la corbata debajo de ésta. Busco la manera de recuperarla y Danny me toma fuertemente la mano, no me dejaba pararme. Estaba preciosamente atrapada. Lo miro a la los ojos se acerca y me besa la frente "Pobrecita, quiere su corbata" y seguimos mirando "Múerdela" dijo Harry que anteriormente ya había hecho un sonido de burla por nuestra tierna cercanía, que ignoramos, ya estabamos acostumbrados a eso "Danny, tienes novia" "¡uy!" "Danny debo recordarte que estás de novio" nunca hemos mostrado signo de molestia. En fin Danny lo miró atónito "¿Quieres que la muerda en la cara?" "Ya me has mordido antes" dije y se acercó a morderme la nuevamente la mandívula tal vez más cerca de los labios, quien sabe.
Luego de unos intentos más recuperé mi corbata y me distancié de él. Volvi al rato para esconderme de la profesora al llamar con celular, Frankie tuvo un problema con una niña que la acusó por estúpidas razones. Buscó mi mano y me estadía. Si se sentara más cerca de la mesa que yo usualmente ocupo, sería más fácil.
Y ese fueron estos dos últimos días. LO AMO, ¿te lo había dicho?
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