-¿Te cuento algo?- ella miró a ambos lados, una estupidez, no había nadie más en esa habitación cerrada en un duodécimo tercer piso pero todos hacemos estupideces cuando estamos nerviosos- Pero no debes contárselo a nadie...- era algo obvio. Tan obvio como que igual su compañera terminaría comentandoselo a alguien. A estas alturas daba lo mismo. Su compañera asintió y espero la noticia con ojos curiosos, ella se dejó caer de la manera más desarmada posible sobre un sofá suspiró y empezó- Creo que ya no le amo ¿Cómo que "creo"? Ya no le amo, es un hecho. El hecho de que me tome de la mano, me muerda y acaricie el cuello, que se acerque mucho, sentir su peso sobre mí y su aliento no me emboba como antes. Pienso ¡ Soy capaz de pensar cuando lo tengo así de cerca!- ella esperó alguna reacción de su compañera pero ésta se quedó ahí como si aún no hubiese escuchado noticia alguna. Hubo un gran e incómodo silencio.
-¿Eso es todo?- dijo su compañera para romper el silencio. Ella asintió. -Pues es una mierda de noticia, no te la compro y no creo que te dure más de una semana tal estado. - Seguido de esto se paró y se retiró de la habitación, tal vez incluso del apartamento, ello nunca supo porque se quedó impactada con la respuesta de su amiga y se recostó en el sofá escuchando su nuevo CD de un grupo que solía ser su favorito.
-Tal vez tenga razón...- murmuró antes de quedarse dormida.
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