lunes, 4 de octubre de 2010

Había pasado sólo un día desde el suceso más importante de mi vida y hablo con Alejo.
Me dijo que el Vicho se sintió pésimo,tanto así que lloró, lloró por lo que le dije, nunca había hecho a un hombre llorar, apenas había hecho hacer a mi hermana tirar lágrimas, pero ahora hice llorar a la persona que más he querido -y odiado- en mi vida. Igual fuerte, ¿No crees?
Hoy lo vi de nuevo en el colegio. Creo que somos los únicos que perciben la diferencia, pero la hay. Hemos tenido peores momentos, en los cuales nos tratamos mal... ahora apenas nos tratamos, cosa que ya ha pasado, la diferencia es que sabemos la razón. Aún es bastante incómodo. No he tirado más de 5 lágimas hoy, ojalá ese número disminuya con el tiempo.

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